El Día 3 de Enero, medio centenar de personas se quedaron congeladas a las mismas horas en diversos puntos de la ciudad. Durante una hora, el tránsito habitual de las zonas comerciales fue interrumpido repetidas veces por este fenómeno, ante la mirada atónita del resto de los viandantes. Mientras tanto, una pareja de saharauis paseaba, como si no pasara nada, entre el público inmóvil. Acto seguido varios militares marroquíes entran a escena y se dirigen, entre gritos e insultos, a por los saharauis; nadie hace nada. Empiezan los golpes, chillidos, la mujer no puede quitarse de encima a uno de los militares que mientras la golpea intenta violarla. Al chico le ponen una bolsa en la cabeza hasta morir por axfisia.
Esto es sólo una representación, pero LA VIOLENCIA EN EL SAHARA OCUPADO ES REAL.
Presentamos aquí, una acción solidaria de repudio ante la barbarie y algunas notas explicativas del conflicto:
El día anterior tuvo lugar una fiesta solidaria para financiar acciones como esta, en la sala de exposiciones "Sala de Cura" (Zamora). Amenizados por la música de DJ Boke y DJ Esther, varios artistas locales se dieron cita allí para colaborar con el tema del Sahara; como por ejemplo: Clara García Fraile y Sam Pearson, con su performance de realidad virtual "when we meet again" o las actuaciones de circo de Lorailo y Lerele. También se proyectaron algunos vídeos (Las transformaciones del espíritu, y una selección de fotografías del Sahara), y se dio información acerca del conflicto del Sahara.
Me gustaría agradecer la ayuda desinteresada de toda la gente que colaboró tanto en la Fiesta o como en la Performance. Éste ha sido un ejemplo más que demuestra que si la gente quiere y se organiza, puede conseguir siempre lo que quiera. Ojalá sigamos siempre queriendo un poquito más.
un miembro del Grupo Avería.
CONTRA LA BARBARIE:
SOLIDARIDAD CON EL SAHARA OCUPADO.
El Estado Español es (y ha sido) colaborador y beneficiario de la masacre que desde hace décadas vive el Sahara. Cada día, niños ven cómo golpean a sus padres, madres ven cómo maltratan a sus hijos.
Vivimos un mundo en guerra. Guerra que es una de las empresas más lucrativas del mundo. Las fábricas de armamento no sufren recortes. Los gobiernos continúan haciendo caja, a costa del sufrimiento, la violación y el expolio insaciable de pueblos, culturas y entornos naturales.
Ellos, los pocos, provocan las crisis, administran los bancos, legislan bajo fórmulas de beneficios privados y pérdidas públicas. Ellos, "los pocos", han condenado al Sahara a una muerte lenta y agónica; un genocidio sutil, que se impone de manera impasible, ante la complicidad de la clase política y los medios de comunicación.
No podemos seguir quedándonos parados. La sociedad entera está en crisis, y nosotros con ella, no podemos aferrarnos a cómo era antes; tenemos que empezar a pensar cómo queremos que sea mañana.
Denunciamos un sistema que sigue matando gente, con total impunidad. Y ante esto, nos hemos de preguntar, "los muchos": ¿por qué dejamos que el mundo sea de ellos?
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